CIENCIAS PARA EL MUNDO CONTEMPORÁNEO DE 1º BACHILLERATO EN EL IES MEDITERRÁNEO DE MÁLAGA. 2014-2015

jueves, 6 de noviembre de 2014

Obsolescencia programada

Documental de RTVE "Comprar, tirar, comprar"

http://www.rtve.es/alacarta/videos/el-documental/documental-comprar-tirar-comprar/1382261/

Entrevista con la directora del documental Cosima Dannoritzer: "Supe que pasaba algo especial: la gente hablaba sobre obsolescencia programada en la peluquería y en el autobús'

Entrevista con la directora del documental Comprar, tirar, comprar"

Por SUSANA RODRÍGUEZ 19.04.2012, vía ww.rtve.es
Hasta enero de 2011, cuando La 2 emitió por primera vez  Comprar, tirar, comprar, muchas personas no habían oído hablar del concepto obsolescencia programada. El que más y el que menos, había comprobado de primera mano que sus productos tecnológicos tenían una vida limitada pero desconocían el término que la televisión y las redes sociales popularizaron en muy poco tiempo. Hoy, internet está lleno de referencias a la obsolescencia programada, prácticamente todas ellas vinculadas al documental que firma Cosima Dannoritzer.

Cosima, desde tu punto de vista ¿Cuál es el secreto del éxito de Comprar, tirar, comprar?

Creo que el documental confirmó algo que mucha gente ya estaba sospechando: el hecho de que hay algo más detrás de las vidas, cada vez más cortas, de los productos de consumo y de la nostalgia de la gente mayor que nos dice que antes duraba todo más.

Como en el documental presentamos pruebas concretas, fue posible ir más allá de los rumores y empezar a actuar. Muchas veces gastamos tiempo debatiendo si algo es verdad o no, y mientras tanto, se pasa el tiempo. Con los hechos a mano, podemos analizar mejor la situación y nuestro papel con respecto a ella, y decidir si nos gusta así o si queremos cambiar algo.

Creo que también ha gustado la actitud positiva de nuestros personajes, que se enfrentan a la obsolescencia programada con mucha ingenuidad y mucho sentido de humor. Sería mucho más fácil sentirse como víctima y no hacer nada. En la versión larga incluso hay un personaje que escribe poemas de 'queja' contra la obsolescencia programada y los envia a los fabricantes...

Internet, clave en el éxito del documental ¿Qué papel crees que han jugado internet y las redes sociales en el largo recorrido de este trabajo?

Internet y las redes sociales han jugado un papel importante. Empieza con los numerosos blogs donde han escrito sobre el documental. Por ejemplo, el otro día vi uno donde decían que habían salvado dos impresoras gracias al software del informático ruso que se ve en el documental. Y sigue con el intercambio de información de todo tipo entre internautas: dónde ver el documental, dónde postear ejemplos nuevos de la obsolescencia programada, dónde hay proyectos de diseño más sostenibles... etc.

Hace poco incluso filtraron la información de cómo resetear el chip contador de algunos modelos de impresoras de HP y muchos creen que esta información ha venido desde dentro de HP. Si no se hubiera dado a conocer el concepto de la obsolescencia programada, igual esto no habría pasado y seguiríamos creyendo que hoy en día los productos duran menos porque el progreso no es compatible con la durabilidad o algo así.

¿Cómo has vivido todo este proceso? ¿Qué ha supuesto para ti tanto en lo profesional como lo personal?
Como realizadora, estoy muy contenta de que el documental haya inspirado tanto interés y debate porque puede pasar que, después de muchos meses de trabajo, un documental se emita una sola vez y a una hora cuando todo el mundo está durmiendo y luego ya no se oiga nada más. Esta vez era diferente.

Los documentales todavía funcionan como vehiculo de información y para inspirar debates, en vez de sólo para entretener.

Me enteré que algo especial estaba pasando cuando colegas me comentaron que habían oído a la gente comentar sobre la 'obsolescencia programada' en la peluquería y en el autobús. Veo que, en una época de tantos medios a nuestra disposición, los documentales todavía funcionan como vehiculo de información y para inspirar debates, en vez de sólo para entretener.

A nivel personal, los viajes a tantos festivales -EEUU, China, Rusia, América Latina y muchos países europeos - me han dado la oportunidad de debatir en directo con espectadores y colegas, lo que siempre es un privilegio y una oportunidad para aprender. Ahora tengo unos souvenirs y memorias muy bonitos de la hospitalidad de todo el mundo: por ejemplo, una bombilla LED de Rusia, un pan artesanal de España, unos pendientes tradicionales de Colombia... Allí fuera hay todo un mundo de cine en defensa del medio ambiente...

¿Qué diferencia la versión del documental estrenada en 2011 de la que veremos el viernes 20 de abril?

A mí me gustan la dos versiones pero la versión más larga nos daba la oportunidad de explicar unas historias nuevas muy específicas y, de paso, profundizar en el análisis de la sociedad de consumo en general. Por ejemplo, hablamos más de la cuestión ética y moral, y también política. En los años 80, los países comunistas lanzaron una bombilla de larga vida al mercado internacional, con resultados inesperados...

Comprar, tirar, comprar se ha exhibido en televisiones de todo el mundo, ha participado en decenas de festivales y ha cosechado algunos de los más importantes galardones del sector audiovisual. ¿Todos los públicos son iguales? ¿Cómo han reaccionado los espectadores de los diferentes países?

Mucha gente ya está harta de que la publicidad nos diga que el consumo es la clave de la felicidad.

Los públicos son muy diferentes y ha sido muy interesante presentar el documental en tantos países. Por ejemplo, estaba un poco nerviosa pensando en la reacción de los americanos, porque puede parecer que son un poco los malos de la película, con tantas secuencias dedicadas a personajes americanos, pero los espectadores allí se rieron más que en ningún sitio, incluso de sí mismos. Luego hicieron preguntas prácticas: querían saber cómo enseñar el documental en los colegios o cómo van funcionando en Europa ideas alternativas como el decrecimiento.
Los alemanes se enfocaron más en la tecnología y en los derechos del consumidor. Un grupo de Berlín montó enseguida una página de Facebook para buscar más ejemplos concretos (Murks, nein danke!).

En España se notan sobre todo las ganas de compartir información por la red y la comunidad. Los franceses invitaron varias veces a políticos locales a los debates sobre el documental para poder preguntar directamente como cambiar las cosas, por ejemplo, en lo relativo al reciclaje en su ciudad.

Me sorprendieron también los rusos, con su movimiento ecologista naciente(durante el festival, estuve alojada en el "eco-loft" de Moscú), y el interés de los chinos. De hecho, el documental ha participado en tres festivales chinos, ¡con dos nominaciones y un premio!

Al final, los públicos son iguales en el sentido que mucha gente ya está harta de que la publicidad nos diga constantemente que el consumo es la clave de la felicidad y que siempre hay que tener lo más nuevo, aunque esté sufriendo el medio ambiente - ¡y el bolsillo!

¿Alguna anécdota que merezca la pena rescatar de la 'gira mundial' del documental?


En Zagrebdox, en Croatia, se equivocaron con la duración del documental. Pensaban que duraba 52 minutos pero en realidad tenían la versión larga de 75 minutos. Cuando acabó la proyección no quedaba tiempo para preguntas y debate porque ya había cola para la siguiente película. Así que contesté a las preguntas en el centro comercial donde está ubicado el cine, lo que me parecía un lugar muy idóneo. Hablamos rodeados de objetos de consumo por todas partes, mientras, como en muchos sitios, las tiendas estaban bastante vacías. La gente o ya no tiene dinero o ya no cree tanto en el consumo como antes. Lo que llenó el centro en esta semana fue el festival. Igual hay que rediseñar estos sitios para más usos culturales...


En Comprar, tirar... se muestran alternativas a una economía basada en la producción infinita en un planeta con recursos finitos. ¿Han llegado hasta vosotros iniciativas novedosas impulsadas a raíz de la emisión?

En Bélgica están cambiando la ley para que a partir de ahora la vida útil de un producto esté especificada en la etiqueta.

Creo que el tema ya estaba en el aire, y con la crisis todavía más. Pero han pasado algunas cosas concretas muy interesantes. En Bélgica, por ejemplo, están cambiando la ley para que a partir de ahora la vida útil de un producto esté especificada en la etiqueta. Y en la Unión Europea están revisando la ley contra la exportación ilegal de residuos electrónicos. También me están contactando muchos estudiantes, principalmente de Alemania y España, que piden información para un proyecto escolar o académico sobre la obsolescencia programada. Espero que de ahí, salgan nuevos ejemplos e iniciativas. Muchas veces se dice que los jóvenes sólo quieren lo nuevo, pero también son muy abiertos a ideas nuevas sobre la sostenibilidad. 

A día de hoy, con la crisis en un momento tan crítico... ¿Cambiaría el enfoque de tu documental? 

No, lo haría igual. Porque desde del principio del consumismo en los años 20, la raíz del problema es la misma: una sobreproducción de productos, y como consecuencia, de residuos; lo que nos lleva a problemas económicos, sociales y medioambientales.

Parece que ser que la única meta ahora mismo es el crecimiento económico, pero el problema es que cada vez que crece la producción de productos baratos con vida muy corta, también crecen los residuos y la polución y otros problemas. Es un ciclo vicioso que no tiene futuro. Es posible que eso tenga sentido cuando uno es jefe de una empresa globalizada y solo mira las cifras de ventas, pero mirando por la ventana a la calle, se ve que no tiene sentido al nivel social y medioambiental, especialmente a largo plazo.

En cierta manera, creo que la crisis es buena para nosotros en este sentido, porque nos hace pensar más en la conciencia social e investigar otras alternativas. Los resultados ya se ven: hay un renacimiento de la idea de reparar y de conceptos que han existido ya desde tiempos inmemoriales, como el intercambio.

¿Has seguido en contacto con algunos de los protagonistas de Comprar, tirar…? ¿Qué fue de Marcos López, Mike Anane o los Neistat?

Sigo en contacto con muchos de los personajes. Marcos López me dice que, con la crisis, tiene más clientes que nunca que quieren reparar sus ordenadores y alargar sus vidas un poco más en vez de tirar la máquina directamente como antes.

Mike Anane sigue luchando contra el aluvión de residuos electrónicos rumbo a Ghana. Desgraciadamente, el problema es cada día más grave respecto a la cantidad de basura electrónica que estamos produciendo y que se envía fuera de manera ilegal. De hecho, cuando fuimos de rodaje a Ghana para filmar el vertedero en Agbogbloshie, estaban llegando 300 contenedores de residuos el mes. Ahora son 800 al mes, y cada año hay una punta especial alrededor de Navidades cuando la gente de los países ricos reciben aparatos nuevos de regalo y tiran los antiguos aunque todavía funcionen.

¿Cómo ves el futuro? ¿Algún proyecto a la vista?

De hecho, estamos preparando una secuela del documental y espero que sea otra vez una colaboración con TVE. ¡Me ha gustado mucho trabajar con vosotros!



16 comentarios:

  1. La obsolescencia programada me parece una forma de negocios interesante porque ya que consiste en que las cosas que se fabrican duran menos tiempo, la gente las tendrá que volver a comprar y así sucesivamente, es una buena forma de ganar dinero.

    ResponderEliminar
  2. en mi opinión esto de la obsolescencia programada habría que mirarla de diferentes puntos. Desde nuestro punto de vista nos molesta bastante porque algo que te as comprado recientemente, sabes que se va a romper tarde o tempano a propósito para que te compres otro. Los compradores lógicamente no están nada contentos con esta política de las empresas pero si miramos desde el punto de vista de las empresas nos damos cuenta de que si hacen aparatos electrónicos que duren mucho tiempo, dicha fabrica no va a tener muchos beneficios con lo cual tienen que hacer aparatos que con el tiempo vallan fallando las piezas hasta el punto de que te tengas que comprar otro. Yo creo que las empresas deberían poner mas tiempo de garantía para que al menos un aparato te pueda durar unos 6 años, esto algunas empresas si lo hacen pero hay otras como apple en que no tiene recambio de batería que es lo que mas falla en los aparatos electrónicos de apple. También opino que si las empresas ponen esta garantía creo que no perderían mucho dinero por que hay millones de personas en el mundo cada día que compran aparatos electrónicos.

    ResponderEliminar
  3. El documental sobre la obsolescencia programada define perfectamente cómo ha evolucionado en la historia la fabricación de productos con una duración determinada.
    A lo primero de la historia los productos fueron fabricados con mucha duración y el consumo no era tan elevado como lo es ahora. A lo largo del tiempo los productos se han fabricado para que su duración sea corta y determinada para que así el consumo de la sociedad sea bastante elevado. Es algo contradictorio porque en vez de avanzar, este hecho hace que nos atrasemos en la tecnología.
    La obsolescencia tiene muchas consecuencias nefastas ya que la gran cantidad de productos que se fabrican y que corto tiempo después dejan de funcionar, son enviados a vertederos y la acumulación de productos en esos vertederos produce mucha contaminación. Para producir productos se necesita muchos recursos naturales y la producción tan elevada de esos productos hace que se vayan agotando.
    Son muchas las consecuencias que causa la obsolescencia y lo peor de todo es que somos conscientes de ese problema y aún así no lo evitamos. Pienso que es algo muy serio y que afectará en mayor parte a nuestros descendientes en un futuro no muy lejano.

    ResponderEliminar
  4. El documental refleja muy bien algunas de las grietas del sistema capitalista, ya que algunas, por no decir la mayoría de las industrias se aprovechan bajando la vida útil a sus productos para que los consumidores sigamos siendo consumidores, obviamente no es rentable para las industrias un producto que duré mucho.
    Esto no importaba mucho en el siglo XX, ahora que estamos viendo como los recursos de la Tierra son limitados y no se deben tirar de la manera que se está haciendo, en los llamados países vertedero los cuales son víctima de la obsolescencia programada.

    ResponderEliminar
  5. El documental nos muestra la obsolescencia programada y como afecta esto a nuestro planeta, es un documental bastante interesante ya nos da información sobre un tema que muchos desconocemos como es la obsolescencia programada,que consiste en que los fabricantes acortan la vida de los productos para que se estropeen y el consumidor tenga que comprar otro ya que le aconsejan que lo haga antes de intentar repararlo,antes la vida de los productos era mucho más larga una maquina que duraba 25 años sin estropearse ahora puede durar 5, en el reportaje se ve como a una persona se le rompe la impresora y tres técnicos distintos le aconsejan lo mismo,que se compre una impresora pero él no quiere hacerlo y se lleva la impresora a su casa tras muchos esfuerzos y visitar muchas páginas web consigue descubrir que el problema de la impresora era un chip que provocaba que la impresora tuviese solo un número limitado de impresiones y gracias a un programa que otra persona había creado para reprogramar el chip, puede tras instalarlo seguir usando su impresora, además tambien se ve donde van a parar todos esos aparatos que se rompen y se comenta que el planeta no puede seguir este ritmo ya los recursos no son inagotables y el planeta no puede convertirse en un vertedero gigante, en un futuro la gente pensara que esto de la obsolescencia programada es una cosa que no tiene sentido ya que se pueden crear productos con un mayor periodo de vida, por último otras de las cosas que menciona el documental es una demanda que le hicieron a apple por crear productos cuya batería moría al poco tiempo y no existían recargos de la misma, la demanda no acabó en juicio pero apple alargo la garantía de los productos a dos años y creó lugares donde poder comprar baterías.

    ResponderEliminar
  6. Este tema de la obsolescencia programada me ha parecido un tema bastante interesante y el vídeo en el que hablaban de ella de como se ha ido formando poco a poco debido a que los productos que producían eran demasiado buenos y por lo tanto duraban demasiado tiempo y al durar tanto tiempo los consumidores no necesitaban comprar más ese producto a lo largo de su vida.Uno de los ejemplos del vídeo fueron las medias que prácticamente no se podían romper debido a la gran calidad de la que estaba hecha su material.Incluso fueron utilizadas por los hombres para unir dos coches y uno de ellos movía al otro mediante las medias que por mucho que tiraran no se rompían eran muy resistentes. Y al ver esto los vendedores cambiaron la calidad de las medias para que se rompieran con mucha más facilidad que las medias que hicieron desde un principio, para que así tuvieran la necesidad de comprar en breve tiempo unas medias nuevas, así venderían más.
    Otros casos también interesantes son como por ejemplo las bombillas, que al principio duraban como unos 100 años o más mientras que ahora les ponen un límite de 1000 o 1500 horas y a partir de esas horas las bombillas empezaban a fallar o se rompían y habría que comprar otra nueva.
    otro ejemplo sería el ejemplo de los dispositivos apple que ya desde un principio estaban programados para que en muy poco tiempo la batería empezara a fallar y la tuvieran que cambiar pero la política de apple no dejaba cambiar esta batería,sino que a los compradores les decía que tendrían que comprar un nuevo dispositivo en vez una batería que era lo que realmente necesitaba y entonces esto produjo un gran escandalo en el mundo de los compradores de ipods y otros dispositivos apple que no estaban contentos con esta forma de venta de apple, así que apple tuvo que alargar su garantía a 2 años.
    Y como último que veo interesante fueron las impresoras que les pusieron dentro de ellas un chip que después de un número determinado de impresiones la impresora no funcionaba pero en el vídeo se ha visto como un hombre que ha descubierto esto, ha identificado el chip y lo ha extraído para poner de nuevo en funcionamiento su impresora.
    El vídeo me ha parecido bastante interesante y que transmite una información que nos puede ser muy útil.

    ResponderEliminar
  7. El documental nos explica de manera muy clara cómo los productos que utilizamos y sustituimos cada cierto tiempo han sido modificados , para tener cada vez menor vida útil ; como las bombillas que duraban en sus principios alrededor de los 100 años y que hoy duran 1000 horas.
    Se denomina obsolescencia programada a la programación de la vida útil de un producto , de tal modo que tras un periodo de tiempo calculado de antemano por el fabricante o por la empresa durante la fase de diseño de dicho producto , éste se torne obsoleto, no funcional, inútil o inservible.
    Para la industria, esta actitud estimula positivamente la demanda al alentar a los consumidores a comprar de modo acelerado nuevos productos .
    Se considera que el origen se remonta a 1932, cuando Bernard London proponía lucrarse a costa de la sociedad a través de la obsolescencia programada ; obligada por ley (aunque nunca se llevase a cabo).
    En un principio los objetos se fabricaban con una altísima calidad y durabilidad , que pronto se vio afectada por su baja demanda , haciendo pensar a los fabricantes que una menor durabilidad en sus productos , se traduciría en una mayor demanda de éste ; y así fue...
    Desde el punto de vista económico es fantástico pero quizás no lo sea tanto para aquellos que han de cambiar de movil cada 2 o 3 años porque a éste se le empieza a estropear la batería u otro elemento rara vez sustituible dejando como mejor opción su cambio.
    A demás del crecimiento tecnológico y económico (crece mas bien el bolsillo de unos pocos) hemos de pensar que esta ideología tiene como eslogan comprar , tirar , comprar ; y dónde se tiran las cosas...en países del tercer mundo que están siendo usados como vertedero de todos estos productos inservibles; y que está generando una considerable contaminación y destrucción del paisaje en dichos países.

    ResponderEliminar
  8. Voy a intentar ser crítico con el reportaje sobre la obsolescencia programada. En primer lugar me ha llamado la atención porque yo no era consciente de todo esto. A continuación voy a poner las cosas que veo favorables, y las que veo en contra:
    -Aspectos positivos:
    1.Hacer objetos poco duraderos evita que se queden anticuados
    2.La producción de estos artículos puede ser más barata
    3.Permite mantener y crear puestos de trabajo
    4.Favorece el diálogo entre las empresas

    -Aspectos negativos:
    1.Crea una mentalidad de usar y tirar
    2.No favorece el cuidado de los artíuculos
    3.Conlleva una mayor contaminación del medio ambiente tanto por la producción como por los desechos que se producen cuando no sirven.
    4.Da lugar a engaños por parte de las empresas.
    5.Generan ambición de productos más novedosos
    6.Dan lugar a una sociedad materialista basada en el consumo.

    En mi opinión lo ideal sería buscar un punto medio para que todos los aspectos positivos realmente quedaran por encima de los negativos, simplemente con el hecho de que los gobiernos controlasen que la producción fuera adecuada en cuanto a coste y calidad.

    ResponderEliminar
  9. Comprar, tirar, comprar nos ha mostrado, detalladamente, una realidad del día a día de cualquier ciudadano de a pie, que sospechábamos y a veces incluso habíamos comentado a raíz de nuestras propias quejas sobre algún producto de nuestras casas que no había durado lo que el anterior, el cual fue comprado hace veinte, veinticinco o treinta años, y había funcionado correctamente durante todo ese tiempo.
    Además de habernos contado detalladamente todo sobre, en mi opinión, este crimen, le ha puesto nombre. Es decir, ha utilizado un nombre para referirse a todo el “chanchullo” comercial en el que están involucradas las empresas multinacionales y el cual utilizan para llevar al consumidor al borde de la estupidez humana, haciéndoles creer que no es posible fabricar productos con más duración y que debemos comprar otro producto cuando el que tenemos sufre alguna mínima avería, que investigando se puede arreglar sin mucha dificultad, pero que si vas a un especialista, te va a “aconsejar” comprar el producto en cuestión de nuevo, ya que la reparación del averiado cuesta más que el coste de uno nuevo. Y así es como se produce el consumismo en el que estamos sumisos. Llegamos a tal punto de manipulación que cualquier producto que nos vendan como más duraderos que los que usamos y compramos actualmente, pero que realmente dura la cuarta parte o más que los antiguamente fabricados, antes de que las multinacionales se pusieran de acuerdo para engañarnos con el fin de su propio beneficio, es un super producto innovador y sostenible y todos queremos comprarlo. El nombre que han utilizado para denominar este suceso es obsolescencia programada.
    Para las personas de clase alta esto no es ningún problema, ya que pueden permitirse el lujo de comprar una bombilla al mes, e incluso lo ven una buena manera de que “la economía se mueva” y están de acuerdo con este sistema. En la actualidad, el rico puede vive alegremente, pero al pobre le afectan todas las nuevas leyes, las subidas de impuestos y, entre más cosas, la obsolescencia programada. Cómo vamos a hacer que una familia a la que le cuesta controlar la manutención de sus hijos durante el mes, tenga que comprar una nueva lavadora cada cuatro o cinco años, cuando ésta (diseñada para funcionar esos años) deje de hacerlo. Pues eso es lo que hacen las multinacionales, estafarnos.
    Y ya no hablar de la parte del documental en el que se muestra como los países desarrollados mandan camiones y camiones de aparatos electrónicos rotos, poniendo en los primeros camiones aparatos en nuevos para hacerles creer a los habitantes de los países subdesarrollados que todos están en buen estado. Eso si que es patético. La obsolescencia programada genera tantísima basura ( aparatos a los que se les ha acabado su corta vida) y la manda a los países pobres, como si fueran un vertedero. Destrozan los ríos y los valles para formar sus vertederos personales, como si dichos países fueran de su propiedad y tuvieran derecho a hacer esa barbaridad y quedarse tan tranquilos, porque no creo que los miembros de las multinacionales tengan ni un poquito de remordimiento.
    Después de ver este documental estoy bastante cabreada con el mundo, pero aún así lo agradezco, porque gracias a este vídeo ya se perfectamente a qué y a quién nos enfrentamos.

    ResponderEliminar
  10. El documental comprar, tirar, comprar nos enseña cómo las empresas fabrican los productos de manera que duren menos para que los consumidores tengan que estar adquiriendo nuevos productos continuamente y de esta manera, ganar más dinero con cada compra. A través de esto, consiguen grandes beneficios , como reducir el coste de produccción y empleados.
    En mi opinión, la práctica de la obsolescencia programada no debería estar totalmente prohibida, pero sí debería estar controlada, ya que algunas empresas, especialmente las empresas que se dedican a la producción de aparatos electrónicos llevan al límite esta práctica, programando sus productos para que tengan un número de meses útiles determinado.
    Por ejemplo, en el campo de los teléfonos móviles las empresas consiguen que compremos terminales cada año porque cuando pasa un determinado número de meses, comienzan a fallar y dar problemas, haciendo de su uso una experiencia realmente incómoda. Pero ya no es un asunto exclusivo de el funcionamiento de los terminales, por ejemplo, cuando llamamos al servicio de atención al cliente para pedir ayuda sobre el funcionamiento de los móviles nos incitan directamente a abandonar los intentos de arreglar el teléfono y comprar uno nuevo.
    En definitiva, pienso que debería haber una ley que regulase esto, aunque en parte esté de acuerdo con esta práctica.

    ResponderEliminar
  11. Tras la visualización del documental he adquirido nuevos conocimientos así como el término “obsolescencia programada” y muchas de sus consecuencias, de las que no me había percatado hasta el momento.
    Por una parte, es cierto que ayudan al incremento de la economía ya que los productos, al tener menos vida, son comprados con mayor frecuencia. Y además, en ocasiones incitan a los consumidores con ciertas ofertas. Pero si reflexionamos un poco, ¿hasta que punto puede llegar este consumo programado? Esto puede llevar a graves consecuencias medioambientales: la explotación recursos no renovables, la producción de objetos que no son reciclables que acaban en muchos países de África, convirtiéndose éstos en vertederos electrónicos, donde la mayoría de la basura se termina quemando.
    En mi opinión, lo que deberíamos hacer es finalizar con la obsolescencia programada, fabricar productos que duren el tiempo debido, que no nos dejen insatisfechos y a ser posible, que sean lo menos contaminantes posible y reciclables. Después tendríamos que saber valorar sus precios teniendo en cuenta el coste que conlleva su producción y comercialización. De esta forma podremos mantener nuestro medio ambiente.
    Si no damos un giro de trescientos sesenta grados, acabaremos con los recursos naturales y finalmente con la Tierra. Nuestros descendientes del futuro sufrirán las consecuencias de las conciencias consumistas.

    ResponderEliminar
  12. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar
  13. El documental que hemos visto, titulado "Comprar, tirar, comprar" me ha parecido muy interesante, y totalmente merecedor de todos los premios que ha recibido. El objetivo del reportaje era dar a conocer el significado del termino de obsolescencia programada. Para ello ha explicado, resumidamente, su historia, y en él han participado expertos que estaban tanto a favor como en contra.
    La obsolescencia programada es uno de los grandes inventos del capitalismo, un sistema basado principalmente en la obtención máxima de beneficios. Se remonta a principios del siglo XX y se sigue dando hay en día, en la mayoría de productos que compramos, desde un móvil de teléfono hasta una bombilla. Este método de fabricación de productos consiste en la programación del fin de la vida útil de un producto, de manera que deje de funcionar tras un tiempo calculado, de antemano, por el fabricante. El fin de la obsolescencia programada es, como se reitera en numerosas ocasiones durante el documental, hacer del consumidor una persona insatisfecha con lo que tiene, y de sustituir el producto por otro más moderno, un poco antes de lo necesario. Los empresarios que están a favor, mantienen que si fabricasen productos mejores y mas duraderos obtendrían muchos menos beneficios, pues la gente no necesitaría comprar el mismo producto una y otra vez.
    En mi opinión, la obsolescencia programada es un sistema insostenible, porque parte de la idea fabricar y consumir en masa, cuando los recursos del planeta no son infinitos. Por lo tanto, significa no pan, sino jamón de pata negra para hoy, y hambre para mañana.
    Por otro lado, no sólo hay que tener en cuenta el impacto medioambiental, sino las consecuencias que este método produce en la sociedad. La compra constante de nuevos productos ha acabado produciendo una enfermedad en la sociedad, una depresión en la mayoría de las personas por no tener lo más novedoso. Ha acabado manipulando la vida de las personas y haciéndolas esclavas de las normas del mercado.
    Finalmente, también hay que tener en cuenta que en aquellos países en los que las personas no se pueden permitir comprar a ritmo que lo hacen los habitantes del mundo occidental, están sufriendo las peores consecuencias de la obsolescencia programada. Por ejemplo, África, como se puede observar claramente en el documental, se ha convertido en el estercolero del mundo. Las sobras de otros países, que no son pocas, se llevan a los países pobres, con la excusa de que allí podrán reutilizarlas, y cuando, en realidad, la mayoría de productos no funcionan y no se pueden volver a usar. Aun así, pensar que las personas de las zonas más empobrecidas (cabe mencionar que no por culpa de ellos mismos)se deberían quedar con lo que otros no quieren, es pensar que son personas de segunda clase, y que a lo más que aspiran es a tener un ordenador de los años 80 y estropeado, que el "bueno" del rico le ha dado por caridad.
    En conclusión, estoy totalmente en contra de la obsolescencia programada. Si las cosas que compramos durasen más, seríamos más felices, habría mayor igualdad de oportunidades para todo el mundo, y no viviríamos en un planeta que se está consumiendo a una velocidad vertiginosa.

    ResponderEliminar
  14. El documental, comprar, tirar, comprar, nos muestra qué es la obsolescencia programada y de como esta afecta a las personas. Este tema me resulta muy interesante, ya que nos informa de cosas que están afectando al mundo y a nosotros. La mayoría de personas no tenían ni idea de esto, y solo algunas personas que han visto este documental, saben lo que está pasando.
    Este tema me resulta impactante, ya que esto tiene origen desde 1932, cuando Bernard London propuso acabar con la gran depresión a costa de la sociedad mediante la obsolescencia planificada. No obstante, fue popularizado por el diseñador industrial estadounidense, Brooks Stevens.
    Algunos ejemplos que me resultaron interesantes del documental, son el de la impresora. No es muy normal que en un determinado tiempo la impresora o cualquier otra cosa se rompa o empiece a dar problemas, y tampoco es normal que te resulte más barato comprarte una nueva impresora que arreglar la antigua, en la mayoría de los casos es así. Otro ejemplo sería las medias, sinceramente no me esperaba este ejemplo en el documental, y es que cada vez las hacen más finas de manera que sea cada vez más fácil romperlas.
    En general, el documental ha estado muy bien y ha sido muy interesante.

    ResponderEliminar
  15. Mediante el documental de la obsolescencia programada podemos ver cómo, desde el primer momento, los objetos son manipulados para que tengan un período de vida más corto del que podrían tener. Esto es para fomentar el consumo. Se podría pensar que es una estafa o un robo, pero si pensamos en las consecuencias que tendría el tener objetos que no se rompieran, los beneficios serían tan pequeños que afectaría a la economía. Por lo tanto, la respuesta a esto es hacer objetos que se rompan antes para mantener la economía. En el documental se muestran medias prácticamente indestructibles, unidas a dos coches sin romperse. También podemos ver una bombilla que sigue funcionando después de 100 años. Todos estos objetos que en algún momento fueron casi duraderos, fueron modificados para que duraran menos y poder vender más cantidad de la que se vendería si no se rompieran. Algunos objetos, como las impresoras, al romperse te recomiendan comprar una nueva porque su reparación sería más costosa, aunque su reparación no sea muy complicada.
    Este documental ha sido muy interesante, y me ha hecho ver cómo juegan con nuestros productos para hacernos comprar cada vez más y más, por lo que lo mejor sería buscar soluciones alternativas ante una avería como la de la impresora que se muestra en el documental.

    ResponderEliminar